martes, 15 de noviembre de 2011

Sonda rusa Fobos-Grunt podría caer a la Tierra en enero

Al parecer el retorno de Rusia a las grandes lides de la exploración espacial quedará en ascuas hasta nuevo aviso, a menos de que ocurra algún tipo de milagro gracias al cual los ingenieros a cargo de la misión Fobos-Grunt logren contactar a la sonda para que esta despierte de su siesta en torno a la Tierra.

Recordemos que la sonda Fobos-Grunt fue lanzada el pasado día 8 de noviembre a bordo de un cohete Zenit-2SB desde el cosmódromo de Baikonur logrando alcanzar una órbita baja para, posteriormente, encender su motor e iniciar de esta manera su largo viaje con destino a Marte.

Fue precisamente esto último lo que no ocurrió y que tiene de cabeza a los ingenieros a cargo de la misión, quienes continúan intentando contactar a la sonda con los pocos recursos con que cuentan para ello. De partida el diseño de la sonda -con seguridad por razones presupuestarias- contempló que la etapa de propulsión no contara con su propio sistema de control automatizado como suele suceder en las misiones actuales, razón por la cual es el propio computador central de la sonda el que debe encargarse de dicha etapa de manera autónoma.

Lo anterior requiere que toda la programación relacionada con el encendido del motor y la trayectoria a seguir deba ser programado en Tierra para ser cargado en el computador de la sonda antes del despegue. De hecho unas de las teorías que se manejan respecto al estado actual de la misión se relaciona con un error en el computador de la sonda, el que habría entrado en un modo seguro.

El problema es aún más complejo porque, según se ha podido conocer, resulta casi imposible enviarle nuevas órdenes a la sonda durante la primera fase de la misión: Rusia sólo cuenta con una estación con la capacidad de enviarle datos (el resto sólo pueden recibirlos) y el computador central de la sonda fue programado para recibir nuevas órdenes una vez que haya encendido el motor.

En tanto el director de la Agencia Espacial Rusa, Vladímir Popovkin, señaló que si la sonda no logra ser reactivada terminará por caer a la Tierra en enero próximo, lo que sólo viene a complicar aún más las cosas debido a que gran parte de su peso corresponde a combustibles hipergólicos altamente tóxicos (unos 13.500 kg.). De esta manera la Fobos-Grunt pasaría a convertirse en uno de los objetos más peligrosos que ingresa a nuestra atmósfera sin control (aunque Popovkin asegura que dicho combustible explotará durante el reingreso y desintegrará a la sonda).

Lamentablemente todo lo anterior podría tener serias consecuencias sobre el programa de exploración espacial Ruso, el que ya contaba con una nueva generación de sondas que compartirían gran parte de las tecnologías utilizadas en la Fobos-Grunt.

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